En Dieta Equilibrada nos encanta hablar de nutrición, es verdad, nos dedicamos a ello.
La alimentación es un pilar fundamental para poder llevar una vida equilibrada y evitar o minimizar el riesgo de padecer enfermedades o las complicaciones en aquellas enfermedades que ya están manifestándose. Llevar una correcta alimentación, nos permite ingerir nutrientes que pueden proteger al cerebro del estrés oxidativo y de la inflamación. La inflamación del tejido cerebral es clave para el desarrollo del Alzheimer.
Además, llevar una Dieta Equilibrada va a ayudar a evitar factores de riesgo como lo son la diabetes, obesidad o riesgo cardiovascular que influyen en el desarrollo de esta enfermedad.
Siempre hablaremos que hay que alimentarse de forma equilibrada y saludable, y nuestra dieta bandera, como lo es la dieta mediterránea, acompaña y contribuye a mantener una salud más fuerte y una salud cerebral durante más tiempo.
La dieta mediterránea incluye frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado, grasas insaturadas como el aceite de oliva.
Uno de mis temas favoritos es el de la bromatología o lo que es lo mismo, el estudio de las sustancias alimentarias. Por ello cada vez que pongo una receta o hablo de un alimento me encanta poner sus propiedades para que la divulgación sea lo más completa posible.
Alimentos que son beneficiosos para nuestro cerebro:
Los Pescados grasos: creo que no nos cansaremos de hablar de ellos. Salmón, atún, sardinas o caballa (tened siempre alguna latilla en casa para cenas rápidas) son pescados ricos en ácidos grasos omega-3. ¡Bendito omega que hace que nos desinflamemos! Estos ácidos van a proteger las células cerebrales y mejoran la función cognitiva.
El aceite de oliva: extra virgen si se puede elegir. Contiene grasas monoinsaturadas y antioxidantes que mejoran las señales celulares. Sus compuestos antioxidantes pueden atravesar la barrera hematoencefálica teniendo un efecto directo en el cerebro. Además, un efecto indirecto porque mejora el sistema cardiovascular.
El cacao: pero negro o cuánto más mejor. Nuevos estudios indican que mejora la función cognitiva.
Verduras de hojas verdes: contribuyen a evitar la pérdida de la memoria. Ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Las bayas: arándanos, fresas, frambuesas. Ricas en antioxidantes evitan el rápido deterioro de las células. Ahora son fáciles de encontrar en cualquier supermercado.
Como siempre, aquellos alimentos ricos en grasas saturadas, ultra procesados, refrescos y azúcares no son alimentos para nadie y mucho menos para una persona que padece Alzheimer.
Está comprobado además que existe una relación eje intestino-cerebro, y que ciertas bacterias son capaces de estimular la producción de neurotransmisores, como lo es la serotonina, que regula el ritmo cardiaco, el apetito, o la sensibilidad al dolor entre otros. La falta de serotonina influye en la depresión y como han demostrado un grupo de investigadores de la Johns Hopkins Medicine, niveles bajos de esta sustancia pueden ocasionar problemas de memoria, incluida la enfermedad de Alzheimer.
En artículos posteriores trataremos de uno de nuestros temas más top como lo es “mantener una buena microbiota”.
Preguntas de nuestros lectores:
María nos pregunta por qué su padre siempre está comiendo y en particular le encanta todo lo que sea dulce hasta tener un problema y solo querer eso:
Para aquellos que tenemos que tratar con personas con la enfermedad, nos podemos encontrar con personas que han perdido la noción del tiempo y no se acuerdan de comer o de beber, o con personas que por el contrario no paran de picar porque no se sienten llenos y no se acuerdan que ya han comido.
El Alzheimer también produce un cambio en el gusto. En ocasiones desarrollan un gusto por el dulce o por el picante debido a las alteraciones del cerebro.
Para esto, María, puedes utilizar especias o hierbas que potencien el sabor de las comidas y probar con salsas más gustosas, evitando dulces refinados. Los dulces no están prohibidos en la dieta, pero es necesario limitar su consumo. Selecciona dulces que no contengan grasa o que las limiten, sorbetes o gelatinas caseras. De vez en cuando, incluso puede tomar un refresco regular o de dieta si es de su agrado.
Claudio nos pregunta al contrario qué puede hacer con su abuela que apenas tiene apetito.
En muchas ocasiones los pacientes de Alzheimer sufren depresión que los lleva a una disminución de su apetito. Nuestra recomendación es estimular antes de las comidas con un paseo y que realice actividad física. La actividad física va a estimular el sistema digestivo y aportar un mayor flujo sanguíneo. Además, puedes plantear pequeñas comidas durante el día en vez de tres grandes. También puedes probar con comidas a la misma hora, ayudando a su reloj interno y seguir una rutina alimentaria.
Añadiría una cosa muy importante que desde Dieta Equilibrada tratamos de fomentar en la relación con los alimentos, paciencia. Hay que tener paciencia y amabilidad con nuestros ancianos. Ellos, al igual que los más pequeños necesitan su tiempo. Debemos respetar su ritmo. Crear un ambiente tranquilo y agradable.
Y desde Dieta Equilibrada siempre os recomendaremos hablar con vuestro médico de base. Ellos son pilares fundamentales de la salud. Mantenerles al tanto de cada cambio que veáis. Y con vuestra enfermera que está para apoyar y explicaros cualquier cosa que no entendáis.
Nos gustaría introducir en este artículo los aceites esenciales. Sabemos que falta evidencia científica, que falta investigación, pero todos sabemos que un aroma puede hacer que viajemos en los años. ¿Quién no se acuerda del aroma de jabón Heno de Pravia? A mí me lleva al armario de mi abuela. Además, es bien conocido que la aromaterapia puede ser muy beneficiosa entre otros para calmar y relajar, algo, en ocasiones, necesario en personas con Alzheimer.
Alejandra desde @meigas_esenciales nos ha querido dejar un documento amplio y lleno de indicaciones para hacer que los aceites esenciales se conviertan justo en eso, esenciales para nuestra memoria y nuestros recuerdos.
Os dejamos la guía:
El Poder del Olfato en la Memoria:
“Aromaterapia como Aliada en el Tratamiento del Alzheimer»